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lunes, 27 de mayo de 2013

Hui Neng: Sexto Patriarca Zen

HIMNO (del Sutra del Altar)

La pureza alcanza el residuo.
La iluminación es nuestra naturaleza inherente original:
Agiten la mente y hay confusión.
Sed puros de mente en el medio de la ilusión 
Simplemente sed veraces, y no hay barreras.
Si las personas del mundo practican este Camino,
Nada presentará un obstáculo.

Siempre mira tus propios errores por ti mismo
Y serás propio para el Camino.
Todas las variedades y categorías tienen sus propios caminos o pasajes,

Que no interfieren unos con los otros:
Si dejas tu pasaje para buscar otro camino,
Al final de tus días nunca verás el Camino.
Pasando la vida entera en altas y bajas,
Dondequiera que estés todavía estarás atormentado en ti mismo.
Si realmente quieres ver el verdadero Camino,
El actuar correctamente es la forma,
Si tus ojos no están atentos para reconocer el Camino,
Estás caminando en la oscuridad sin verlo.
Las personas que realmente practican el Camino
No ven las faltas del mundo;
Si ves los errores de otros,
Tu propio error los instiga y favorece.
Si otros se equivocan pero tú no,
Tu propio error es todavía una imperfección.
Simplemente despréndete de tu propia disposición mental errónea,
Elimina la aflicción:
Sin que el odio y el amor afecten la mente,
Estira tus piernas y duerme.
Si quieres tratar de enseñarle a otras personas,
Necesitas tener métodos convenientes y propios:
En el momento que hagas que ellos pasen a través de sus dudas,
Acto seguido su propia naturaleza esencial se manifiesta.
La iluminacion está en el mundo;
No se realiza aparte de él.
El buscar la iluminación aparte del mundo
Es como buscar cuernos en una liebre.
La verdadera búsqueda es llamada la trascendencia;
La búsqueda falsa es mundanería:
Aparta a ambos, lo correcto y lo incorrecto,
Y la naturaleza de la iluminación es clara.

                                HUI NENG, VI Patriarca Zen